Miguel, el hermano con pinta de Lennon de mi amigo Rafael, que murió el pobre hace unos pocos años, nos hablo de los Beatles en el colegio. Yo tenía diez años y desde mis años en Cadiz me despertaba cantando por la mañana cosas como el Judy in disguise (si si.. que tiempos). Recien cumplidos los once me dijeron que “el próximo sabado por la mañana a las doce hay un programa especial de los Beatles en Radio España FM”. Hacia ya algunos años que los Beatles se habían disuelto. En mi casa mis padres tenían un transistor a pilas y un cassete, que funcionaba con un transformador que casi era mas grande que él. Nada de estereo. Esperé toda la mañana desde temprano con la radio y el cassete enfrentados uno a otro, en el suelo del pasillo de casa, para grabar el programa con el micro que tenia incorporado el cassete.

Casi podria decir todas las canciones que sonaron en ese programa de radio: please please me, she loves you, all my loving, help (ya tenia yo el disco de Help -fue mi primer LP junto con el greatest de Simon y Garfunkel-) yesterday, michelle,… Recuerdo que el Sargeant Pepper’s me sonó extraña, luego la gran With a little help from my friends, the fool on the hill, something, revolution.

En febrero del 67 sacaron su single Penny Lane y, en la cara B, Strawberry Fields Forever. Salió después de una de las peores canciones de ellos la infantil Yellow Submarine que tenía en cambio en la cara B la estupenda Eleanor Rigby, que habla de la muerte solitaria de esta mujer, que ahora parece no del todo imaginaria, con el sermón de father MacKenzie. Estas dos son del 66. Tampoco fue muy brillante, aunque si muy famoso, su siguiente single de junio del 67, el hippie All you need is love, de John, con retransmisión televisiva para 24 paises.

El Penny Lane es una canción brillante de Paul que habla de una calle de Liverpool cerca de donde vivian él y John, con barbero y bombero sin gabardina incluidos. La de John, Strawberry FF, un reformatorio para chicas, es más importante: una joya mucho más arriesgada y psicodélica, con un sitar en lugar preeminente, que empezo a componer John en Almeria (si, como lo estas leyendo). Se trató de un single excepcional que anunciaba la llegada, ese verano del 67, del Sgt. Pepper’s, con el que se trataba de superar el éxito del impresionante Pet Sounds de los Beach boys. Discos inmensos de los que conviene hablar con detalle, aunque esté todo dicho ya. Javier